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miércoles, 2 de diciembre de 2009

OSASUNA 1-3 VALENCIA

El Valencia se impuso con autoridad en Pamplona gracias a un gran partido de algunos de sus jugadores más veteranos, como Marchena y Albelda. Villa se encargó de abrir el marcador y sus dos compañeros se ocuparon de apuntalar el resultado. Osasuna, que acabó con nueve, sólo pudo intentar maquillar el marcador con un tanto de Masoud.

Villa se inventó un remate acrobático para abrir el marcador

Los de Unai Emery se presentaron en la capital navarra sabiendo que les esperaba un partido duro, aún así no se arrugaron y supieron sacarlo adelante. Aprovechándose del enorme potencial que tienen a partir del centro del campo, el equipo ché no tardó mucho en empezar a mandar en el marcador. Fue Villa quien se encargó de marcar las diferencias con un genial remate. Marchena se disfrazó de mago para ponerle un balón precioso al 'Guaje' y éste se inventó un remate acrobático para convertilo en el primero. Un tanto al alcance de muy pocos.

Antes de que Osasuna intentase sobreponerse al varapalo, el Valencia se encargó de asestarle un golpe definitivo. Albelda, un jugador que no se prodiga mucho en este tipo de acciones, sorprendió a todos al rematar con mucha clase un rechace que le cayó en la frontal del área. Batió por alto a un Ricardo que no tenía su día.

Osasuna nunca tuvo la oportunidad de meterse en el partido

A los navarros ya les costó mucho meterse en el partido. El Valencia se sintió a gusto en un campo en el que la presión del público es notable y se permitió el lujo de manejar el partido a su antojo.

Al poco de iniciarse la segunda parte el equipo ché los de Emery sentenciaron con un tanto de otro 'viejo rockero' que decidió apuntarse a la fiesta. Marchena, que ya había sorprendido con su asistencia a Villa, empalmó otro rechace en la frontal y volvió a sacarle los colores a Ricardo. Esta vez el balón tocó el larguero antes de convertirse en el tercero.

En la recta final del partido uno de los jueces de líneas recibió el impacto de un bocadillo arrojado desde las gradas

Si las cosas no iban lo suficientemente mal para los de Camacho, el partido se le puso mucho más cuesta arriba. Pandiani se fue a la calle tras ver la segunda amarilla y, aún así, los 'rojillos' consiguieron recortar distancias por medio de Masoud. El partido se fue calentando por las decisiones de Álvarez Izquierdo y se alcanzó el momento crítico cuando le arrojaron al linier un bocadillo desde la grada. Por suerte no tuvo consecuencias graves, pero es de esperar algún tipo de sanción. Dentro del campo se alcanzó el clímax cuando Miguel Flaño asestó una patada por detrás a Banega. Al de Osasuna le costó la roja y al árbitro la pañolada general.

Al final, victoria justa para los valencianistas, que parece que por fin este año levantan cabeza. En cuanto a Osasuna, su falta de pegada le condenó a la derrota. Esta vez tenían delante a un equipazo.

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