Inmerso en un fin de semana de terror, los fantasmas del descenso se han instalado en La Rosaleda después de que el equipo de Muñiz sumara su cuarta derrota consecutiva en casa ante el Valencia, al que le bastó un tanto de David Navarro para llevarse los puntos. Los hombres de ataque del conjunto valenciano no estuvieron acertados de cara a gol y tuvo que aparecer un central para aprovechar un error de Munúa, que no pudo completar el partido perfecto, para marcar en un partido con alternativas para ambos conjuntos.
Villa disfrutó de dos ocasiones claras en los primeros cinco minutos
Con el inicio del choque de los hombres de Emery, todo hizo indicar que Villa, Mata, Silva y Pablo Hernández iban a hacer de nuevo de las suyas: volver loca a la zaga rival. Sin dar tiempo a que las gradas de La Rosaleda se llenaran, el '7' ché mandó un balón al palo a los tres minutos e hizo emplearse a fondo a Munúa con un cabezazo que despejó el meta local dos minutos después.
Emery disfrutaba con los suyos y a Muñiz le apretaba cada vez más el nudo de la corbata, pero en el ecuador de la primera mitad, los blanquiazules se dieron cuenta de que tenían que cambiar la actitud, buscar la meta defendida por César y empezar a trenzar jugadas de peligro por medio de Duda y de Obinna, muy activos durante todo el choque.
Con cinco defensas, el arsenal malaguista era más limitado y el centro del campo era dominado claramente por los visitantes con alguna jugada aislada que solventó sin demasiados problemas César o la zaga valencianista. Inexplicablemente, el partido llegó al descanso sin goles en ninguna de las dos porterías, con todo por decidir tras la reanudación y con cualquiera de los dos clubes con posibilidades de llevarse los tres puntos.
Benachour salió en la segunda mitad y reforzó el centro del campo malaguista
En la segunda mitad, Juanito abandonó el terreno de juego lesionado, el Málaga abandonó la defensa de cinco jugadores y Benachour entró para reforzar la medular.
Los golpes de unos y de otros eran constantes pero ambos clubes daban la sensación de que ni jugando tres partidos seguidos serían capaces de superar a Munúa o a César, que tiraron de repertorio para un mayor sufrimiento de los hombres de ataque.
Con este panorama, tuvo que ser David Navarro el encargado de perforar la meta de Munúa y en el único fallo del ex del Deportivo, erró en la salida ante un centro de Pablo Hernández, cabeceó a gol para una mayor decepción de los malaguistas.
Una vez más, La Rosaleda veía cómo el equipo rival se ponía por delante en el marcador y el Málaga debía ir a remolque para intentar salvar un choque que tras lo sucedido, le deja en una situación muy complicada.
Entregado sobre el área rival con más corazón que organización, los blanquiazules buscaron por todos los medios, hasta cuatro ocasiones claras tuvo el Málaga pero Obinna se topó en una ocasión con el larguero, con César en otra y Duda no estuvo del todo acertado desde dentro del área.
Así, el Valencia sigue inmerso en la lucha por los puestos de la Liga de Campeones y el Málaga viajará a Tenerife jugándose mucho más que tres puntos, ya que media salvación pasará por el Heliodoro Rodríguez López en un choque entre dos rivales directos.
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