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domingo, 1 de noviembre de 2009

LLORENTE CREA SU PROPIO SENADO

No es necesario estar con el agua al cuello para aunar fuerzas y dar un paso al frente, al menos ese es el pensamiento que tiene el presidente Manuel Llorente, que ha tenido la idea de crear un senado con el que abordará todas las cuestiones relativas al funcionamiento del grupo. La intención es tomar las mejores decisiones en cada momento, sin amiguismos, y el presidente va a escuchar las opiniones más experimentadas de la plantilla, de ahí que el grupo de trabajo que va a formar lo compongan los tres capitanes (Marchena, David Villa y Vicente), Albelda y Baraja que lo fueron en su día, y el portero César.

En las próximas semanas se van a juntar para dialogar, vocablo que más utiliza Llorente con la que gente que se rodea, aunque sea él el que después adopte las decisiones que considere más oportunas sin tener por qué consultar a nadie. Lo que no va a haber es falta de comunicación o limitar el diálogo a un grupo próximo, por eso no lo va a limitar al grupo de tres capitanes, sino que también va a valorar a los experimentados Albelda y Baraja. En su día fueron el doble pivote de moda del fútbol español, rol que exportaron también a la selección, pero su relación acabó agrietándose mucho antes de la llegada al equipo de Koeman, técnico que apartó primero y después no convocó nunca a Albelda, Angulo y Cañizares. No se dirigían ni la palabra. Igual como a día de hoy no hay ningún problema entre los dos centrocampistas que afecte al rendimiento profesional, sino Llorente cortaría el asunto de raiz, pero les quiere a ambos luchar en todos los sentidos por el bien de un club que debe volver a la Champions sí o sí. La relación que exista entre dos compañeros fuera del campo es una historia en la que ni Unai ni Llorente se van a meter, «quien quiera que en un vestuario todos sean amigos no sabe de qué va el fútbol», aseguran. Pero lo que no quería el máximo mandatario era dejar de lado la opinión de dos futbolistas de su recorrido y que tantos años llevan en el club, más allá de que hayan desestimado la opción de lucir el brazalete de capitán, cuya responsabilidad recae en Marchena, Villa y Vicente, aunque David Navarro lo ha lucido con frecuencia últimamente por las bajas. La opinión del senado del vestuario tendrá mucho peso.

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