DERROTA CLARA

El Getafe se reencontró con la victoria a través de una exhibición de fútbol y juego ofensivo ante un Valencia apagado y muy débil en defensa. Los de Míchel remontaron el tanto inicial de Villa con un 'doblete' de Manu del Moral y cerraron el choque con un golazo de Pedro León, el mejor de un partido que mostró el nivel real de este Getafe y volvió a poner en evidencia las defectos del conjunto ché.

Algo falla en este Valencia. Resulta difícil comprender cómo un equipo que deleitó en las dos primeras jornadas, ha podido morder el polvo en las dos siguientes, y sobretodo de la manera que lo hizo en el Coliséum. Con errores de bulto en defensa, sin equilibrio en el mediocampo y sólo vivo a base de los fogonazos de sus figuras.

El 'Guaje' ya lleva cinco tantos y volvió a hablar sobre el terreno de juego, por si alguien lo dudaba

En el sur de la capital aguantó hasta que el Getafe se soltó arriba. El tanteo inicial se rompió con una jugada maestra, una muestra de la calidad valencianista en los últimos metros. Entre Mata, Silva y Joaquín fabricaron un tanto que firmó el de siempre: David Villa. El 'Guaje' ya lleva cinco tantos y volvió a hablar sobre el terreno de juego, por si alguien lo dudaba.

Respondió el Getafe en un ejercicio de picardía y muestra de concentración. Miguel había abandonado el campo para cambiarse las botas y lo aprovecharon los 'azulones' para 'morder' por ese lado. Gavilán recibió en banda, centró al primer palo y Casquero se la cedió a Manu del Moral para que hiciera el empate.

Entre el hoy bigoleador, Gavilán y Pedro León volvieron locos a la zaga ché. Mathieu nunca cerró su banda y Maduro y Alexis temblaban en cada ataque de los de Míchel. El francés falló en el despeje de un saque de esquina de Pedro León (menudo guante tiene el chaval) y Manu se dio el gustazo de hacer el segundo.

A partir de ahí, llegó el recital 'azulón'. Silva estaba neutralizado, a Joaquín se le sigue esperando y Mata se perdió entre líneas. Sólo Banega aportó criterio cuando 'rascaba' bola.

Con ocasiones para ambos, sobretodo para los de Míchel, apareció la figura del partido para certificar el triunfo. Pedro León, que ya había avisado antes con una falta lateral, presentó su candidatura a mejor lanzador de la Liga con un libre directo de francotirador, de esos que parecen acabar justo donde quiere el protagonista.

Ahí se terminaron las esperanzas del Valencia y ahí comenzó la fiesta local. Una celebración merecida por lo visto en el Coliséum. Y es que, después de este partido, tanto valencianos como madrileños tendrán que revisar su objetivo. El del Valencia, vistas las limitaciones, puede que no sea tan alto.